Dice Hegel en su libro: los Romances son un collar de Perlas, cada cuadro particular es acabado y completo en sí mismo, y al propio tiempo, estos cantos forman un conjunto armónico.
Están concebidos en el sentido y en el espíritu de la Caballería, pero interpretada conforme al genio nacional de los españoles. El fondo es rico y lleno de interés. Los motivos poéticos se fundan en el amor, en el matrimonio, en la familia o en el honor, en la gloria del Rey y sobre todo en la lucha de los cristianos contra los sarracenos. Pero el conjunto es tan épico, tan plástico que la realidad histórica se presenta a nuestros ojos en su significación más elevada y pura, lo cual lo excluye de una gran riqueza en la pintura de las más nobles escenas de la vida humana y de las más brillantes proezas. Todo esto, forma una tan bella y graciosa corona poética que nosotros, los modernos, podemos oponerla audazmente a lo más bello que produjo la clásica antigüedad.
Novelas de Caballerías
Fue a finales de este Siglo XV cuando aparecieron en España, las primeras manifestaciones de las novelas de Caballerías, género literario que habría de alcanzar enorme éxito en España; pero no es español en su origen, ni en todo su espíritu.
La novela de Caballerías llega del producto de las razas que emigran y no de los pueblos amantes de la observación, del vigor y de la actitud que eran las características de la Literatura Castellana. No obstante todo fue muy bien aceptado, las novelas de Caballerías, en España, porque en los romances que hemos visto, ya traen el germen, la esencia de ellas como aconteció con los Romances y Leyendas Carolingios y las Leyendas y Romances Bretones. De modo que los Romances abrieron la simpatía y el camino de las novelas.
El gusto por entretenerse oyendo narraciones fantásticas, increíbles e ilógicas, en que los Caballeros sin miedo y sin tacha combatían denodadamente por su Rey, por su honor y por su Dama, realizando las más estupendas proezas; fue aumentando a medida que fueron llegando las novelas tanto de Inglaterra como de Francia. En esos tiempos se acababa de descubrir la América.
(*) Comentario.- es importante señalar que las novelas de Caballería no todas eran propiamente obras de fantasía, muchas de ellas – se dice – contenían refranes, sentencias antiguas, los que fueron considerados como mensajes esotéricos u ocultos. Muchos libros importantes desaparecieron. Veremos más adelante la obra cumbre de Don Miguel de Cervantes Saavedra la cual ha sido analizada en varios aspectos. Muchos libros importantes desaparecieron.
La Celestina
Este libro, obra maestra de una realidad maravillosa, está considerada junto con el libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita y Don Quijote de la Mancha, de Cervantes, entre las tres más grandes de obras de la Literatura Española. Es la Celestina, una tragicomedia entre dos jóvenes, él de nombre Calixto y ella llamada Melibea.
Continuará
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